It’s raining out there,
Say, will I see you again?
Or will I just dream with you everyday?
martes, 3 de marzo de 2015
sábado, 17 de enero de 2015
Lost & Found
La miré de soslayo. Era la nieta del jefe del consorcio. La piel color canela y el cabello crespo y alborotado con colgantes de plumas que parecían desvelar su naturaleza de nido desastroso. Pensé en dar la media vuelta y evitarla, pero una idea fugaz me detuvo: si le hablaba, si hacía uso de mis más encantadoras sonrisas, quizás la chica le hablara bien de mí a su abuelo.
-¡Hola!- sonreí al darme cuenta de que había captado su atención. Me sorprendí un poco al ver sus ojos neutros entrecerrándose... probablemente no me recordaba-. Eres Danna, ¿cierto? La nieta del señor Alcántara... soy William Murphy, nos conocimos ayer en la cena de aniversario y- ella comenzó a caminar sin mirarme-... ¡hey! Espera tú... - estuve a punto de gritarle lo maleducada que se estaba comportando, pero me detuve.
Me miró con una expresión que no supe identificar.
-Si estás perdid...
-Tus ojos- dijo con una voz grave, casi en un suspiro, interrumpiéndome.
Pensé que se estaba comportando muy grosera. Pues claro, siendo nieta de alguien tan poderoso, de alguien de quien nuestra empresa dependía para salir de los problemas económicos en que nos hallábamos... me serené y le mostré mi sonrisa más dulce.
-¿Perdón?
Ella me miró un rato, como sopesando si debía contestarme o no. De cerca parecía aún más joven de lo que era... ¿quince? Recordaba cómo mi padre había comentado algo sobre su próxima fiesta de cumpleaños o algo así... mientras trataba de recordar, ella rompió el silencio con una voz monótona.
-Mi abuelo tenía este caballo pura sangre: Era totalmente negro, un semental fuerte y muy veloz. Se miraba particularmente hermoso cuando corría a todo galope- ella se detuvo un instante y me miró fijamente, con una expresión que no supe identificar-. Un día, el semental desapareció: mi abuelo dijo que probablemente había saltado la verja, loco por libertad... se perdió en el desierto y lo buscamos durante días. Cuando por fin lo encontramos, el caballo estaba deshidratado, flaco y moribundo... apenas respiraba cuando lo llevamos a casa... el veterinario dijo que no había remedio: lo había mordido una serpiente y era cuestión de días antes de que el veneno terminara por matarlo, pero su agonía sería larga... lo más humano era darle un tiro y terminar con su sufrimiento.
Ella se quedó en silencio lo que me pareció una eternidad y luego me miró fijamente a los ojos.
-Recuerdo haber visto los ojos del caballo: parecían vacíos, como si la vida se les hubiera escapado hace mucho tiempo... había algo como... - dudó y movió la cabeza sin dejar de mirarme-... algo como resignación... abatimiento... Cuando mi abuelo levantó el arma para dispararle, apenas se removió... como si la muerte fuera lo único que estuviera esperando... su dulce descanso...
La miré sin entender mientras una sofocante sensación subía por desde mi estómago encogido hasta mis pulmones, mi garganta... llenándome la boca de un sabor amargo.
-Tus ojos- repitió, sorprendiéndome de pronto, con el mismo tono en el que me lo había dicho antes; grave, bajo, lastimero-. Tus ojos me recuerdan a los del caballo: sin vida.
Frunció apenas el ceño y luego suspiró bajando la mirada y rompiendo la incómoda conexión a la que me había sometido
-Creo que mi abuelo también lo ha visto... Lo lamento mucho- me dijo sin volver a mirarme, dio media vuelta y se marchó sin mirar atrás ni una sola vez. Sin mirarme de nuevo.
No sé cuánto tiempo estuve ahí parado antes de que el mareo me recordara que no había estado respirando bien. Los pulmones me ardían mientras regresaba a mi oficina.
-¡Hola!- sonreí al darme cuenta de que había captado su atención. Me sorprendí un poco al ver sus ojos neutros entrecerrándose... probablemente no me recordaba-. Eres Danna, ¿cierto? La nieta del señor Alcántara... soy William Murphy, nos conocimos ayer en la cena de aniversario y- ella comenzó a caminar sin mirarme-... ¡hey! Espera tú... - estuve a punto de gritarle lo maleducada que se estaba comportando, pero me detuve.
Me miró con una expresión que no supe identificar.
-Si estás perdid...
-Tus ojos- dijo con una voz grave, casi en un suspiro, interrumpiéndome.
Pensé que se estaba comportando muy grosera. Pues claro, siendo nieta de alguien tan poderoso, de alguien de quien nuestra empresa dependía para salir de los problemas económicos en que nos hallábamos... me serené y le mostré mi sonrisa más dulce.
-¿Perdón?
Ella me miró un rato, como sopesando si debía contestarme o no. De cerca parecía aún más joven de lo que era... ¿quince? Recordaba cómo mi padre había comentado algo sobre su próxima fiesta de cumpleaños o algo así... mientras trataba de recordar, ella rompió el silencio con una voz monótona.
-Mi abuelo tenía este caballo pura sangre: Era totalmente negro, un semental fuerte y muy veloz. Se miraba particularmente hermoso cuando corría a todo galope- ella se detuvo un instante y me miró fijamente, con una expresión que no supe identificar-. Un día, el semental desapareció: mi abuelo dijo que probablemente había saltado la verja, loco por libertad... se perdió en el desierto y lo buscamos durante días. Cuando por fin lo encontramos, el caballo estaba deshidratado, flaco y moribundo... apenas respiraba cuando lo llevamos a casa... el veterinario dijo que no había remedio: lo había mordido una serpiente y era cuestión de días antes de que el veneno terminara por matarlo, pero su agonía sería larga... lo más humano era darle un tiro y terminar con su sufrimiento.
Ella se quedó en silencio lo que me pareció una eternidad y luego me miró fijamente a los ojos.
-Recuerdo haber visto los ojos del caballo: parecían vacíos, como si la vida se les hubiera escapado hace mucho tiempo... había algo como... - dudó y movió la cabeza sin dejar de mirarme-... algo como resignación... abatimiento... Cuando mi abuelo levantó el arma para dispararle, apenas se removió... como si la muerte fuera lo único que estuviera esperando... su dulce descanso...
La miré sin entender mientras una sofocante sensación subía por desde mi estómago encogido hasta mis pulmones, mi garganta... llenándome la boca de un sabor amargo.
-Tus ojos- repitió, sorprendiéndome de pronto, con el mismo tono en el que me lo había dicho antes; grave, bajo, lastimero-. Tus ojos me recuerdan a los del caballo: sin vida.
Frunció apenas el ceño y luego suspiró bajando la mirada y rompiendo la incómoda conexión a la que me había sometido
-Creo que mi abuelo también lo ha visto... Lo lamento mucho- me dijo sin volver a mirarme, dio media vuelta y se marchó sin mirar atrás ni una sola vez. Sin mirarme de nuevo.
No sé cuánto tiempo estuve ahí parado antes de que el mareo me recordara que no había estado respirando bien. Los pulmones me ardían mientras regresaba a mi oficina.
domingo, 20 de abril de 2014
Drabble: "Memoria". 20 palabras/Historia Original
Y por siempre se quedó ahí, pintando estrellas fugaces de colores con azúcar en el cielo diurno de sus pensamientos.
sábado, 19 de abril de 2014
Drabble: "Desamor". 15 palabras/Historia original
Por supuesto que me he comido su corazón.
Matarlo es más dulce que el chocolate.
Drabble: "Apariencias". 100 palabras/Historia original
Los pasillos
eran oscuros y sólo se escuchaba su
respiración agitada y los golpes de sus pisadas al correr por ellos.
Finalmente encontraron
una puerta sin seguro y se encerraron en ella. Él atracó la puerta y se dejó
caer deslizándose de espaldas en la pared.
-No puedo
creer que él sea el asesino… se veía tan pacífico...
-Las
apariencias engañan- contestó él, aún desde el suelo e invitó a su interlocutor
a sentarse a su lado- ¿verdad?
No lo vio
venir de aquella sonrisa tan asustada como la suya, pero la sangre ya brotaba
cuando escuchó la última palabra.
Drabble: "Abismo". 100 palabras/Historia original
Se sentó en
la baranda y miró con fijeza al chico.
-Tenemos que
saltar al vacío- le aseguró.
-Pero yo no
sé volar- le respondió él, muy molesto.
-No dije
volar, dije saltar.
Lo empujó
con fuerzas para que cayera en el barranco, pero en vez de hundirse en las
profundidades oscuras de sus pesadillas, flotó sobre nubes de algodón de
azúcar, nubes de dulces sueños y bonitas promesas.
-¡Estoy
volando!
Y suspiró
sabiendo la verdad.
Se lanzó sin
premuras y sintió caerse en el abismo
negro de fragmentos de espejos rotos. Él estaba hecho de luz, ella, de
tinieblas.
Alina Navarro G.
domingo, 14 de abril de 2013
How long have you know?
-so… how
long have you known? That I can see, I mean…
-Mmm… it’s
been a while, I guess… I’m your best friend, after all, it’s not like you’d be
able to hide it forever.
-Nahir
hasn’t noticed.
-Your
sister is the dumbest person I’ve met… even more, she’d never even dare to
think that you’re hiding something this big from her.
-She’s my
sister and on top of that, she’s the girl you like… and I’m making her suffer…
-…
-You must
hate me…
-… hate
you?
-I should
be protecting her instead of running away from this all.
-… well…
it’s true that you’re a coward.
-You wanna
hit me, don’t you? So I’ll let you… you just have to vent your anger on me. I’m
ready.
-Hahahahaha…
what the hell are you talking about?
-Eh?
-It’s true,
you’re a coward, but you’re my friend. Is not that I’m waiting for you to
protect Nana. Either way it’ll be my responsibility to protect her, since, I’m
the one that likes her, even if you’re her brother.
-But…
-And most
important, is not that I want you to loose everything you’ve gained up until
now. You also want to cherish what you love and I wanna support you on that,
I’m your friend after all, So I want to protect the happiness of both of you
stupid siblings.
-(smile)
You’re a true friend.
-I know
that.
-lol… So we
gotta work together on this, right? To protect and cherish what we love. We
have to become stronger.
-…
-What?
-No… it’s
just that you sounded so cheesy and stupid… have you been watching those awful
TV dramas that are meant for girls?
-W… what?
-You did
watch them.
-No I didn’t!
-You’re an
idiot.
Etiquetas:
Historia original,
Pride Vanity and Accedia
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